
Efectos secundarios de la pandemia
Otro motivo de consulta que se repite en estas semanas está relacionado con la abundante caída de pelo. En muchos de los casos, la causa está relacionada con lo vivido estos meses de confinamiento y por la COVID.
Son principalmente mujeres, aunque no es desdeñable también el número de hombres que llegan preocupados por una abundante y repentina caída de su cabello; y cuando se trata de pelo largo y oscuro, esta caída es todavía más evidente. Me dicen que no lo asocian a nada en concreto, pero ven en el cepillo, en la ducha o sobre la almohada más cantidad de pelo de lo habitual.
Muchos de estos casos no representan un problema grave, pues se trata de lo que llamamos efluvio telogénico agudo. Este efluvio o desprendimiento es originado por una alteración del ciclo de crecimiento del pelo y que produce una caída del cabello muy abundante o alarmante durante un período de tiempo limitado y reversible.
Por distintas causas, la raíz de los folículos pilosos puede sufrir un daño que para su crecimiento. Ese daño no se traduce en una caída del cabello evidente hasta pasados unos tres meses.
Hemos pasado momentos de mucho estrés, y esto puede ser uno de los motivos que desencadenan este problema; otras circunstancias que pueden provocarlo también son infecciones, cirugías o déficits alimentarios. Por tanto, el estrés que hemos podido pasar durante las semanas de confinamiento y la incertidumbre que estamos viviendo con la evolución de la pandemia parecen ser uno de los principales causantes de este problema.
Una vez que desparece el estrés o la preocupación que motiva la caída del cabello, debe remitir por sí mismo el efluvio telógeno agudo. Hay tratamientos que pueden ayudar a una mejoría más rápidamente, pero en la mayoría de los casos remite al volver al estado de calma.
No obstante, os dejamos unas recomendaciones:
Lavado frecuente de cabello, pues acortará la fase de caída del cabello y acelerará que haya más pelo en fase de crecimiento.
Disminuir en la medida de lo posible el uso de secador o plancha.
Una dieta sana y equilibrada, rica en frutas, verduras y alimentos que contengan hierro.
Consultar con el dermatólogo si la caída está provocando una pérdida muy llamativa de densidad capilar mantenida en el tiempo.
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