Hemos hablado en otras ocasiones sobre los problemas del acné en los adolescentes, y queremos volver a tratar esta patología cutánea que nos estáis consultando mucho relacionándola con el tiempo de uso mascarilla que estamos viviendo con la pandemia.
Si no habléis oído hablar del “maskne”, es una palabra con la que los anglosajones denominan al acné producido por mascarillas.
La mascarilla produce el empeoramiento del acné, la rosácea y la dermatitis perioral. Todo ello favorecido por el roce del material de la mascarilla, la oclusión que produce en el poro y el sobrecrecimiento de microorganismos en la superficie de la piel sobre todo si la mascarilla no se cambia o lava con la frecuencia que debemos. Esto da lugar a la formación de comedones y algunos casos pápulas eritematosas y pequeños quistes en la zona de la nariz, las mejillas, y mentón.
¿Qué podemos hacer?
- Cambia tu mascarilla con frecuencia.
- Haz uso de productos de limpieza específicos para la cara por la mañana y la noche. Esto ayudará a eliminar la suciedad, grasa y maquillaje de la piel.
- Evita productos oclusivos. Algunas cremas muy grasas o ciertos maquillajes, pueden aumentar su efecto oclusivo a consecuencia de la mascarilla y esto podría favorecer la formación de nuevos granitos.
- Usa cremas que traten las lesiones inflamatorias y te ayuden a tener un poro limpio y poco visible, como el retinol, azelaico, glicólico…
- Lleva una dieta sana y equilibrada.
Si consideras que tienes un problema de maskne que no consigues controlar con estas recomendaciones te recomendamos que consultes con tu dermatolog@.
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