Peeling químico
El peeling químico es un tratamiento que realizamos para mejorar la apariencia de la piel. Con el peeling tratamos de corregir arrugas finas, cicatrices de acné, poros dilatados, las manchas, el melasma, el fotoenvejecimiento, etc. En definitiva una piel más lisa, luminosa y con mejor textura.
Se trata de un procedimiento no invasivo en el cual aplicamos una serie de sustancias químicas en la piel para exfoliar y hacer que se desprendan las células de las capas más externas del piel. Esta descamación o “pelado” ayuda a la renovación cutánea, eliminando imperfecciones, haciendo más uniforme el tono de la piel.
Para estos tratamientos, en nuestra Clínica, usamos una línea de productos destinados al mantenimiento del espesor del estrato córneo y a la renovación celular dermoepidérmica. Entre los componentes que usamos se encuentran el fenol, tricloroacético, ácido retinoico y una mezcla de hidroxiácidos (glicólico, ascórbico, salicílico y mandélico), junto a ácido fítico.
Propiedades
- Solución hidroalcohólica no tamponada: pH 0.5
- Indoloro: no requiere de analgésicos durante la aplicación
- Resultados en 7 días: piel renovada, luminosa y de color y textura homogénea.
- No induce hiper ni hipopigmentaciones.
- Número de tratamientos: hasta 3 ó 4 peelings separados por 21-30 días.
El peeling químico lo realizamos en consulta y tiene una duración de unos 20 minutos.. Durante el procedimiento puedes notar una sensación de ardor suave que calma al finalizar el peeling. Los días siguientes al peeling será necesario que utilices cremas reepitelizantes y sobre todo que te protejas del sol. Es compatible con el maquillaje y se puede hacer vida normal. La descamación o “pelado” suele producirse entre el 2º y 5º día tras el peeling.