Muy contenta con nuestra publicación en el Dermatologic Therapy: Successful response of vulvar lichen sclerosus with NB-UVB.
Ya hemos hablado en alguna ocasión del liquen escleroso vulvar, una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta predominantemente a la región anogenital. Es más común en mujeres, con dos picos de incidencia: prepúberes y posmenopáusicas. Se desconoce la patogenia, pero parece que intervienen mecanismos autoinmunitarios.
El liquen escleroso vulvar (VLS) puede caracterizarse por un prurito intenso que se acompaña de manchas blanquecinas y atrofia. En estadios más avanzados podemos encontrar estenosis del introito y adhesión labial. Es la segunda causa principal de enfermedad vulvar no neoplásica y se considera la causa más común de enfermedad vulvar crónica.
En este artículo damos a conocer el tratamiento que le realizamos a una paciente que llevaba varios años sufriendo con este problema. Había probado previamente muchos tratamientos tópicos, orales e incluso subcutáneos sin mejoría. Comenzamos tratamiento dos veces por semana con UVB de banda estrecha (UVB-BE) (0,2 J / cm2). El prurito desapareció a los dos meses de iniciado el tratamiento y las placas atróficas vulvares mejoraron.
Recomendamos la realización de fototerapia en casos de fracaso o intolerancia a las terapias estándar. Desconocemos los mecanismos implicados en los efectos positivos de UVB-BE sobre el liquen escleroso vulvar; es probable que estén implicados los efectos antiinflamatorios e inmunosupresores.
Nuestro caso sugiere que la terapia con UVB-BE puede ser efectiva para el liquen escleroso vulvar, siendo una alternativa interesante en caso de fallo con las terapias habituales.
Por último dar las gracias a mis compañeros y amigos: Carmen Martínez, Manuel Galán, Virginia Barranco y en especial Ricardo Ruíz Villaverde sin los cuales este proyecto no hubiera salido adelante.
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