Como cada año, con la llegada de la primavera y la mayor exposición solar, aumentan las consultas para prevenir el empeoramiento del melasma que hemos tenido controlado durante el invierno.

Este es el caso de nuestra paciente, que tiene su melasma controlado desde hace 2 años. El primer verano pautamos solo tratamiento médico tópico y tuvo algo de hiperpigmemtación. El verano pasado añadimos tratamiento médico oral, llegando a tener controlado el melasma durante todo el verano.

En primavera y verano, con tantos días soleados, el fotoprotecor es el aliado perfecto, pero no nos podemos olvidar de seguir manteniendo el tratamiento tópico pautado, pudiendo sustituir los principios activos despigmentantes que sean fotosensibles. Es por ello que a final de primavera ajustamos algunos tratamientos en pacientes que van a estar más fotoexpuestas, retirando algunos principios activos fotosensibles y cambiándolos por otros que sean compatibles.

En los casos más resistentes podemos combinar tratamiento médico tópico y oral como en el caso de nuestra paciente.