El lóbulo rasgado en un alargamiento del orificio del pendiente.
Puede producirse, de manera brusca por un traumatismo por arrancamiento del pendiente, o de manera progresiva en pacientes con atrofia cutánea y pendientes pesados.
El lóbulo rasgado puede manifestarse en varios grados:
Leve: mínimo alargamiento del orificio del pendiente; puede disimularse con pendientes sujetos con forma de botón. En estos casos se realiza una técnica quirúrgica sobre el orificio y la cicatriz es mínima.
Moderado-grave: se trata de orificios que pueden estar rasgados cercanos al borde libre y la técnica reparadora necesita intervención a lo largo del desgarro con reparación del contorno del borde libre.
Lóbulo bilobulado o bífido: es el lóbulo rasgado hasta el borde libre y se presenta con dos lóbulos. La reparación del defecto incluye técnicas para reparar el borde libre, recuperando el contorno redondeado.
Para reparar la mayoría de los lóbulos rasgados, la solución es quirúrgica. En casos muy leves podemos optar por infiltraciones de ácido hialurónico para dar soporte al lóbulo. Con las infiltraciones no conseguimos reparar el orificio pero se puede conseguir disimularlo evitando la intervención quirúrgica.
La cirugía del lóbulo rasgado es una intervención rápida que realizamos con anestesia local en la sala de cirugía menor ambulatoria. En los días siguientes a la técnica el paciente puede realizar una vida normal evitando mojar la zona. Los puntos los retiraremos en 7-10 días y recomendamos esperar un mes para volver a realizar el nuevo orificio. Aconsejamos no realizar el nuevo orificio sobre la cicatriz previa, debido a que en ese caso podría volver desgarrarse la zona que se ha reparado.
En la secuencia de fotografías podemos observar cómo en la primera aparece el orificio rasgado completo, mostrando el lóbulo bilobulado. La segunda imagen es el momento inmediatamente posterior a la intervención quirúrgica. La tercera foto es el resultado a los 8 días tras retirar los puntos de sutura.
La cicatriz irá mejorando con el paso de las semanas. Una vez que se hace el nuevo orificio, la cicatriz es muy poco visible quedando disimulada con el nuevo pendiente.
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