Comenzamos el año comentando un caso de granuloma de los acuarios. Así que si los Reyes Magos os han dejado una pecera o acuario en casa os viene bien conocer esta entidad.

La infección se contrae por la inoculación directa de la micobacteria llamada Mycobacterium marinum a través de pequeñas heridas en la piel que entra en contacto con agua contaminada de acuarios o piscinas (no se transmite persona a persona). 

Las lesiones son evidentes en la piel después de un período de incubación de 2-3 semanas. 

La forma más habitual de presentación es un nódulo, que en ocasiones puede ser verrucoso, acompañado o no de pústulas, úlcera con costra o un absceso que supurativo. Puede aparecer una forma menos frecuente con nódulos múltiples que siguen el trayecto linfático con disposición lineal.

Las lesiones y el antecedente de tener un acuario es altamente sospechoso de esta infección, no obstante la confirmación del diagnóstico se realiza mediante biopsia cutánea y estudio microbiológico de la misma.

Afortunadamente, esta infección tiene buen pronóstico pudiendo, en casos leves, remitir espontáneamente. No obstante, es recomendable realizar tratamiento antibiótico durante 4-6 semanas para evitar la extensión de las lesiones y acelerar la curación completa.

Como consejo: recomiendo usar guantes para limpiar el acuario, sobre todo si tienes alguna herida o erosión en las manos.