Este otoño estoy recibiendo un goteo continuo de pacientes con sarna. Pacientes y acompañantes se quedan sorprendidos cuando explico el diagnóstico porque piensan que la sarna es algo antiguo que hoy en día ya no existe. Sin embargo sigue siendo una infección muy frecuente y que en ocasiones es difícil de diagnosticar.

En la sociedad actual la sarna tiene connotaciones negativas y suele relacionarse con falta de higiene, pero no siempre es así. Puede afectar a cualquier persona de cualquier clase social y aunque es más frecuente en condiciones de hacinamiento, hay personas que tienen una higiene adecuada y conviven con su familia en unas condiciones óptimas, pero a pesar de eso se contagian.

La sarna se produce por un ácaro llamado “Sarcoptes scabiei”, variedad Hominis. Se trata de un ácaro que necesita al humano para vivir, por lo que es incapaz de vivir en animales; existen otras variedades que afectan a animales pero no son capaces de reproducirse en nuestra piel, así que nada de echarle la culpa al gato o al perro.

La sarna se caracteriza por:

  • El contagio se produce por contacto persona a persona, aumentando las probabilidades cuanto más cercano y continuado sea el mismo. Por este motivo es más frecuente en aquellos hogares con muchos convivientes.
  • Es posible el contagio a partir de fómites (toallas, sábanas, etc.) aunque hay que tener en cuenta que el ácaro es incapaz de sobrevivir más de 3-4 días fuera de la piel humana.
  • El síntoma más frecuente es el picor, de predominio nocturno que dificulta en ocasiones conciliar el sueño.
  • Los síntomas suelen aparecer entre 3 y 6 semanas después del contagio.
  • En niños pequeños, el picor puede ocasionar una gran irritabilidad, e incluso rechazo a la alimentación.
  • Las lesiones cutáneas en ocasiones son variadas si bien lo típico es la afectación de las manos (entre los dedos sobre todo) y la zona de muñecas donde se pueden observar los “surcos acarinos” característicos de esta enfermedad.
  • En adultos suelen respetar la zona de cabeza (en niños si suele haber afectación cefálica).

Respecto al tratamiento, la permetrina tópica en crema al 5% es el tratamiento de elección.

También hay que poner en tratamiento todo lo que pueda meterse en la lavadora a 60 ºC : ropa, sábanas, mantas, sofás, alfombras… El resto de ropa que no pueda lavarse con esta temperatura recomendamos aislarla en bolsas de plástico durante al menos 1 semana. En muebles, sofás, sillas… se pueden aplicar insecticidas.

Si tienes picor y no sabes a que puede deberse o sospechas que puedas tener sarna recomiendo una visita a tu dermatólog@.