El cuidado de la piel en el recién nacido cuando somos madres primerizas es algo que nos preocupa mucho. Ante el nacimiento de nuestro bebé es normal que tengamos todo tipo de dudas acerca del cuidado de su piel. Cada vez tenemos más medios para informarnos y muchas personas alrededor que nos dan todo tipo de consejos (sí, a mí también, aunque sea dermatóloga). 

La fragilidad de la piel del recién nacido hace que sea más propensa a las irritaciones e infecciones.

Voy a intentar aclarar las preguntas más frecuentes que me hacéis  en consulta para el cuidado diario de la piel de los bebés:

Baño, recomendamos que sea diario, breve y con agua tibia. Utilizar jabón neutro en pequeña cantidad del tipo “syndet” que son más respetuosos con la capa lipídica de la piel.

Secado “ a toquecitos” evitando frotar la piel. Hacer especial hincapié en el secado de las zonas de los pliegues del cuello, inguinales y axilares. Queremos evitar la humedad de la zona, maceración y consiguiente sobreinfección.

– Aplicar crema hidratante tras el baño, especialmente en aquellos con dermatitis atópica.

Costra láctea. Son las pequeñas costras amarillentas del cuero cabelludo;  se desprenden con diferentes productos que las “ablandan” y favorece su desprendimiento posterior.

Área del pañal. Es una zona especialmente importante ya que está en continuo contacto con orina y heces; esto sumado a la oclusión que produce el pañal, es el caldo de cultivo perfecto para la aparición de dermatitis irritativas. Recomendamos cambio frecuente de pañal y aplicación, tras la limpieza de la zona, de cremas que ejerzan una función barrera manteniendo la zona libre de humedad. 

Intentar evitar el uso de toallitas, sobre todo cuando el “culete” lo tienen irritado; en ese caso, mejor lavado con agua y jabón (de los que hemos hablado antes).

Uñas. Se pueden cortar o limar con mucho cuidado unos días después del nacimiento (con tijera redonda, no vayamos a tener un pequeño susto).

Cordón umbilical. Recomendamos limpieza de la zona con agua y jabón (1 -2 veces al día) y secar después muy bien la zona. Evitar el uso de povidona yodada (para evitar alteraciones tiroideas) preferimos usar clorhexidina  u otros antibióticos tópicos en caso de salida de material purulento o mal olor. Se suele desprender a los 7-10 días aproximadamente.

Sol. No exponer directamente a los recién nacidos al sol. Recomendamos protección física con ropa, gorro y sombrilla; es preferible retrasar la aplicación de fotoprotección a los 6 meses.

Espero que os haya ayudado a resolver algunas dudas.