El embarazo es una etapa inolvidable en la vida de la mujer. Se producen muchos cambios en nuestro cuerpo y los más notables están en la piel; por eso recomendamos ciertos cuidados básicos para prevenir problemas derivados de los cambios en la piel, cabello y uñas durante el embarazo. 

  • Manchas durante el embarazo

Uno de los cambios más frecuentes que aparecen durante el embarazo es el oscurecimiento de la piel en distintas localizaciones (línea alba, areolas, pezones, genitales, axilas, facial).

Esta pigmentación desaparece de forma gradual tras el parto, y es el resultado del aumento de progesterona que produce la estimulación de los melanocitos, que son las células que dan pigmentación a la piel.

Las manchas por las que más suelen consultarnos son las faciales, que aparecen en el 75% de las embarazadas a partir del segundo trimestre y en un tercio de los casos permanecen después del parto. Estas manchas se llaman cloasma y pueden ser tratadas después del parto con hidroquinona y otros activos.

La principal recomendación más importante en estos casos es la fotoprotección adecuada, pudiendo en algunas ocasiones utilizar despigmentantes para disimularlas o intentar prevenirlas.

  • Estrías

Durante el embarazo la piel se distiende por el aumento de volumen. Como consecuencia de esta distensión se produce la rotura de las fibras de colágeno y elastina provocando la aparición de las estrías. Predominan en el abdomen, mamas, caderas y muslos.

Podemos intentar evitar la aparición de las estrías utilizando crema hidratante desde el inicio del embarazo.

  • Pelo y uñas

Es frecuente el aumento de vello corporal durante el embarazo, pero afortunadamente desaparece después del parto.

Una de las cosas positivas durante el embarazo es que la caída de pelo es mínima, el problema es que en muchos casos tras 3-6 meses postparto se produce una caída muy abundante de cabello, que se llama efluvio telógeno postparto y que puede llegar a durar un año. La buena noticia es que es reversible y se frena solo, aunque algunas veces aportamos algo extra que ayude a frenar y recuperar antes lo perdido.

Las uñas suelen estar más frágiles y deslustradas por lo que suelo recomendar cremas emolientes y evitar en la medida de lo posible tenerlas mojadas durante mucho tiempo.

  • Nevus o lunares

Muchas pacientes consultan durante el embarazo porque sus lunares han crecido, se han abultado más o han parecido nuevas lesiones cutáneas tales como puntos rojos (puntos rubí o angiomas), pequeñas verruguitas (acrocordones o fibromas blandos) y en algunas ocasiones en labios o dedos aparecen lesiones rojas que sangran con facilidad (granulomas piogénicos).

Si aparecen lesiones nuevas o las previas presentan signos de alarma como sangrado, dolor, cambios de color, crecimiento excesivo… es recomendable solicitar cita con el dematolog@ para su valoración.