La alopecia areata es una alopecia no cicatricial, de origen autoinmune en la cual se produce la interacción de linfocitos T citotóxicos con antígenos foliculares que actúan como autoAg.
La forma más habitual en la que nos la encontramos es en placas alopécicas ovaladas. Pero hay otras presentaciones tales como la alopecia total que afecta a toda la cabeza, la alopecia universal que afecta a todo el pelo corporal y la alopecia de patrón ofiásico que afecta a las zonas de implantación de pelo occipital y temporales.
La alopecia areata se puede asociar a dermatitis atópica, enfermedades tiroideas autoinmunes, vitíligo…
Su evolución es impredecible, aunque afortunadamente en muchos casos las placas se repueblan espontáneamente sin necesidad de tratamiento. Es frecuente que el pelo nuevo que crece en las placas de alopecia sea un cabello fino canoso que poco a poco irá recuperando su color habitual.
El tratamiento lo pautaremos en función de la extensión de las placas y de la afectación psicológica que produzca en el paciente la enfermedad.
El tratamiento más empleado son los corticoides tópicos que se pueden combinar con minoxidil entre otros componentes. En los casos que se resisten podemos realizar infiltración de corticoides intralesionales (se debe infiltrar en la zona de dermis media para no inducir atrofia en la piel). Otros tratamientos para alopecia areata refractaria incluyen: inmunoterapia tópica, corticoides sistémicos e inmunosupresores…
Aunque la gama de tratamientos es muy amplia nos encontramos con casos recurrentes, que se cronifican, y en ocasiones nos cuesta mucho conseguir un resultado satisfactorio para el paciente.
El caso de la imagen que mostramos es el de una paciente llevaba años con este problema, había intentado muchos tratamientos durante mucho tiempo sin lograr una mejoría. Nos costó unos meses poder verla sonreír de nuevo porque al fin podía quitarse su peluca. Darle las gracias por su constancia y su confianza. La verdad es que ver a los pacientes contentos con su mejoría es para nosotros la mejor de las recompensas.
Si sospechas que puedas tener una alopecia areata, consulta con tu dermatolog@.
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