Los acrocordones (fibromas blandos o pólipos fibroepiteliales) son pápulas color piel, pediculadas, de tamaño variable, que se localizan principalmente en cuello, axilas e ingles.

Los acrocordones son lesiones benignas, muy frecuentes. Son más frecuentes en pacientes mayores de 50 años y aumentan durante el embarazo. Al contrario de lo que creen la mayoría de los pacientes, no son contagiosos y cuando quitamos uno no tienen por qué aparecer muchos más.

Tienen componente hereditario y son más frecuentes en pacientes obsesos.
Suelen ser lesiones asintomáticas aunque en algunas ocasiones pueden irritarse debido al roce, sobre todo en épocas calurosas por el incremento del sudor.
Como hemos comentado anteriormente al ser lesiones benignas, el tratamiento se realiza por motivos estéticos, ya que a la mayoría de los pacientes no les gusta tener este tipo de lesiones.

El procedimiento más sencillo para acabar con este tipo de lesiones es su exéresis tangencial en consulta. Cuando el pedículo es pequeño no es necesario el uso de anestesia; si el pedículo es ancho, con posibilidad de sangrado más abundante, ponemos anestesia para posteriormente electrocoagular la base de la lesión.

Si deseas tratar tus acrocordones no dudes en pedir cita.